jueves, 24 de noviembre de 2011

Ticos en comunidades virtuales

Encuesta de UNIMER para El Financiero. Julio 2011. 

En esta tercera entrega de los resultados de la encuesta UNIMER para El Financiero, quiero referirme a los resultados específicos que arrojó el estudio en materia de participación de los ticos en comunidades virtuales, que es el tema principal de nuestro blog. 

La encuesta evidenció que 125.000 costarricenses, es decir, 16% de la población de la GAM, se había inscrito a marzo 2011 en alguna comunidad en las redes sociales, espacios que reúnen a personas que comparten intereses comunes, como los grupos de compañeros de colegio o a quienes se unen en torno a temas ambientales o políticos.

Esta es una tendencia que es más fuerte en la gente que ronda los 18 y 24 años, pero que también resulta atractiva para aquellos con menos de 44 años. Los adolescentes son los más resistentes a este tipo de actividades. Solo un 9% asegura ser parte de una comunidad. Asimismo, la preferencia por las comunidades es más frecuente en la población con estudios universitarios, pues un 24% del segmento dice ser parte de una. También se destaca que un 4% de personas con estudios de primaria dice pertenecer a un grupo en redes sociales. 

Pero la participación se vuelve contagiosa: la encuesta de Unimer muestra que entre mayor es la exposición a las redes sociales, mayor es la proporción de personas inscritas en alguna comunidad.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Participación y políticas públicas


Existen diferentes niveles de participación, pero cuando hablamos de participación en línea la mayoría de las veces nos quedamos en el nivel más superficial, el de ser usuarios y usuarias de internet y utilizar el medio para visibilizar nuestras opiniones y visiones, así como interactuar con otras personas. Pero al igual que en el área de emdios masivos no digitales existe todo un aparataje de normas y regulaciones que determinan las formas en que el contenido puede circular y las directrices técnicas que se deben seguir, también cuando hablamos de internet hay una dimensión regulatoria que casi nunca tomamos en cuenta y ahí también debería preocuparnos participar, porque es donde se definen muchas reglas de este espacio que, aunque resulta etéreo para muchas personas, tiene condicionantes materiales y legales muy claros.

Uno de los jugadores centrales en la governanza de internet es el ICANN (Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet - siglas en inglés), que según sus propios términos:

" es responsable de la administración y coordinación del Sistema de nombres de dominio (DNS), a fin de garantizar que cada dirección sea única y que todos los usuarios de Internet puedan encontrar todas las direcciones válidas. Esto se logra mediante supervisión de la distribución de direcciones IP y nombres de dominio únicos. También garantiza que cada nombre de dominio se asocie a la dirección IP correcta."

Para entender más claramente la importancia de este rol, es fundamental considerar que eso que llamamos internet es una serie de direcciones que apuntan a computadoras físicas. Sí, internet existe, lo podemos ver. Cuando digo direcciones físicas, me refiero a que toda esa información que vemos circulando en línea está guardada en alguna computadora, en grandes computadoras, que se llaman servidores. Entonces, claramente, quien controla la forma en que esas computadoras se comunican, controla gran parte de lo que es internet. Comparativamente, podríamos decir que el ICANN es a internet, lo que el ICE es a telefonía en Costa Rica... solo que a nivel global.

Y esto es apenas la punta del iceberg. Si les interesa coocer un poco más sobre este tema, la Fundación Diplo tiene una excelente publicación del 2005 titulada Gobernanza de Internet: asuntos, actores y brechas, en español, en la cual destacan algunos temas clave que es importante considerar cuando pensamos y hablamos del medios "más democrático" de todos los tiempos.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Cibernautas: ¿de nacimiento, por adopción o de tercera generación?

Perfil del usuario de redes sociales en Costa Rica - Encuesta de UNIMER para El Financiero (Julio 2011)
Continuando con los hallazgos de la encuesta de UNIMER para El Finaciero (julio 2011) en materia de cyber comportamiento de los ticos, específicamente uso de redes sociales, cabe destacar que uno de los resultados que se considera como fundamental (y en mi opinión, bastante predecible) es que la la edad define el comportamiento de los usuarios. 


A manera de ejemplo, quienes más ingresan a sus cuentas en las redes sociales en un período de 24 horas son los usuarios que tienen entre 12 y 17 años ("cibernautas de nacimiento"), generalmente pasan más de dos horas y media en estos sitios, especialmente en la tarde y su estadía promedio es de 130 minutos (lo cual sobrepasa la estadía general). 


En el portal, los adolescentes suelen chatear y subir o bajar fotografías, y son quienes menos envían mensajes privados y revisan las actualizaciones de los estados de otros. Mientras tienen abierto su perfil suelen escuchar música y enviar mensajes de textos (SMS). Y son los varones dentro de este segmento de edad quienes destacan por tener más de 150 amigos. Este grupo es el mayor contribuyente a la popularidad de Facebook, donde le gusta “pasar el tiempo”. También componen el 2% de los usuarios activos de Twitter porque intercambian opiniones.

  
Destaca también que este grupo de edad presta poca atención a publicidad en redes sociales, pues se consideran muy críticos, buscan la utilidad a las cosas y suelen no seguir marcas. Con ello, retan a las empresas y así como a los publicistas que, para capturar su atención, deben ser creativos, innovadores y ofrecerles algo que les sea funcional para su estilo de vida.

Por su parte, la mayoría de los adultos menores de 44 años revisan la cuenta de su sitio principal una vez al día, aunque un porcentaje importante también ingresa en repetidas ocasiones durante el transcurso de 24 horas. Su horario de visitación es principalmente en la tarde y la noche y entre menos edad tengan menor es el tiempo que dicen tener abierto el perfil. 

Sin embargo, una cuarta parte de este grupo dice estar “siempre conectado”; es decir, está en redes sociales siete días a la semana y durante las 24 horas del día. Los usuarios en este rango de edad son los más amigueros, ya que una buena parte de ellos asegura haber admitido a unas 350 personas en sus perfiles.

Cuándo se les consultó qué obtienen al ser parte de una red social, la mayoría dijo que les interesa “estar siempre informado y actualizado sobre diferentes temas”. Por ello, se le considera un cibernauta que hacen un chequeo rápido de los comentarios y estados. Cuando están en el portal, generalmente bajan y suben fotografías y envían mensajes privados a amigos.

Los más jóvenes del grupo (con edades entre los 18 y 24 años) son los que más dicen comentar imágenes. Durante su participación en estos sitios suelen ver televisión, conversar con otros y navega en Internet. Incluso los de 25 a 34 años, envía a su vez SMS a sus conocidos.

Un tercer grupo son los usuarios que rondan los 45 años y 75 años de edad. Esta es una población que ha tenido que adaptarse a la popularidad de una Internet interactiva. Sin embargo, sus hábitos muestran cierta resistencia al medio, ya que no gustan de chatear, subir y comentar fotografías de sus amigos.

Pese a esto, su participación en las redes sociales se caracteriza por revisar las actualizaciones y los estados de una lista de amigos ronda las 50 personas. Un dato interesante es que son estos individuos quienes más dispuestos se muestran a ver publicidad en las redes sociales.

jueves, 10 de noviembre de 2011

También para los ticos, la red es el mensaje

Fuente: Encuesta de UNIMER para EL FINANCIERO (Julio 2011)


Según Manuel Castells, Internet es el tejido de nuestras vidas debido a su capacidad para distribuir el poder de la información por todos los ámbitos de la actividad humana. Así, Internet constituye actualmente la base tecnológica de la forma organizativa que caracteriza la era de la información: la red.


Luego, con el surgimiento de las redes sociales (circa 2007) surgiría entonces el corazón de la Internet, en términos de colaboración y de participación social. Específicamente en 2009, cuando explotó el boom y se comenzó a ver las redes sociales como medio para estar informados, informar y expresarse más libremente. Así, tanto Facebook como Twitter se incorporaron de lleno a la cyber rutina tanto de individuos como de empresas, pues se identificó claramente que para existir en línea, se debía estar ahí. 


De este modo, La Nación informó en julio de 2011 que el fenómeno de las redes sociales ya no es un asunto incipiente en Costa Rica, sino más bien un hecho consolidado, pues la encuesta que UNIMER realizó para El Financiero con cibernautas de la GAM con edades entre 12 y 75 años, evidenció que un 45% de los ticos (aproximadamente 811 000 costarricenses) ingresan al menos una vez al día a las redes sociales.


La encuesta también revela que, en estos sitios, los nacionales pasan más de dos horas diarias chateando y mostrando fotografías a una lista promedio de 300 amigos. Incluso, segmentos poblacionales como los adolescentes hacen un uso aún más intensivo (naturalmente, pues se trata de migrantes tecnológicos), por lo cual ingresan varias veces al día a su perfil, sobre todo en la tarde y en la noche, para conectarse con sus amigos. Asimismo, los ticos también solemos acompañar su participación en las redes sociales con actividades como navegar por Internet, ver televisión, escuchar música o comer.


Adjunto el link del artículo de El Financiero, titulado "Redes sociales: lo que debe saber"     

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Sexualidad en línea... ¿consensuada?



Vivir en sociedad implica estar sujetas a normativas y regulaciones, que algunas veces son producto de grandes acuerdos colectivos y otras veces son producto de la imposición de la visión e intereses de determinados grupos de poder. En la sociedad en red, esta realidad de acuerdos y controles sobre contenidos e interacciones permitidas se vuelve muy palpable en la sociedad en red, porque nuestras interacciones y acceso a la información en Internet están mediados por una plataforma tecnológica, sujeta a regulaciones legales.

Una de las áreas en las que hay mayor regulación, tanto en lo presencial como en lo virtual, es la sexualidad. Quiero compartir una investigación llamada EROTICS, sobre sexualidad e internet.

"La investigación se centró en las redes, comunidades y grupos que trabajan en línea en pos de la concientización, el activismo y la provisión de servicios relacionados con el progreso en materia de derechos sexuales, la salud y la educación sexual, prestándole especial atención a las comunidades que se encuentran en los márgenes de los derechos sexuales."

jueves, 27 de octubre de 2011

Como una enredadera y no como un árbol



La Teoría del Actor-Red (TAR) fue propuesta por Bruno Latour y Michel Callon en Francia a mediados de 1980, como modo para explicar el mundo desde una perspectiva donde el universo está constituido por una sola sustancia (mente y cerebro son una sola cosa, en contraste con la visión dualista), donde lo tecnológico y la visión de la red como elemento coordinador de cualquier práctica de los sujetos con los objetos son elementos clave. Así, la TAR enfatiza las redes que se establecen en la producción de conocimiento, pues propone que este nunca es un proceso individual. Por el contrario, afirma que hay un gran número de "actores" en la generación de conocimiento, con lo que se acentúa la importancia del colectivo y de recursos como equipo, dinero, datos, publicidad o poder.


Así, la TAR resulta útil para explicar la sociedad de la información, su estructura red, las organizaciones y sus vínculos a TICs y la influencia de las redes en las invenciones técnicas, basando su análisis en que la situación de cada individuo en la sociedad-red depende tanto de su inclusión en ella como del lugar que ocupe en su estructura. De este modo, la TAR es cuestiona creencias tradicionalmente arraigadas como la división hombre-máquina, especialmente a la luz de las nuevas interacciones sociales en el espacio virtual y su impacto sobre las formas de concebir o interpretar la identidad, la comunidad, las relaciones, la interacción, el tiempo, el espacio, la realidad, etc.   


Luego, para quienes deseamos conocer más sobre cómo la comunicación funciona como fuerza constitutiva, es clave entender cómo se podría aplicar esta perspectiva en materia de colectivos. Al respecto, encontré una propuesta interesante en este artículo de Prudencio Mochi Alemán (México, 2001), titulado "Las organizaciones de la sociedad civil como actor-red privilegiado y regulador en la globalización". Artículo en pdf  


Por último, tal vez la metáfora propuesta por David de Ugarte (s.f.) resulte una representación rápida y útil de esta teoría: 

Somos hijos de un mundo red, de la ironía frente a lo político y del rechazo a la obsesividad productiva del tiempo ordenado a látigo y reloj. Valoramos en todo terreno, más el flujo que el stock, la relación que el contrato, lo que provee el contacto más que lo que asegura la propiedad formal. Desradicados, tenemos patitas en todos los mundos, pero raíces en ninguno. Tal como somos: como una enredadera y no como un árbol.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Asociación de Usuarios de Internet



La Asociación Española de Usuarios de Internet se creó en Julio de 1995, con los objetivos de promover sin ánimos d elucro el desarrollo de internet, proteger a los usuarios y promover el buen uso de internet a nivel personal y profesional.

Como permite tanto la asociación de personas físicas como jurídicas, entre sus asociados hay varias fundaciones, pero también algunas marcas conocidas, como Google, Nokia y Orange.

Me parece interesante señalar que el nombre de esta asociación hace parecer que existe una base asociativa de usuarios, una especie de sindicato de personas usuarias, cuando en realidad aunque se trate de una entidad sin fines de lucro, tiene bastante claridad en el valor comercial de los perfiles personales en esta época donde la publicidad no está cosida a la camiseta sino a la piel por vía del teclado o la pantalla:

"Asociarse con nosotros significa llegar a millones de personas que escuchan nuestra voz a través de los medios, influir en aquellos que generan opinión, regulación y legislación, compartir información y contenidos con más de 10.000 personas que visitan diariamente nuestra Web, informar a los más de 27.000 suscriptores que reciben mensualmente nuestro boletín infoAUI, intercambiar conocimiento y experiencias con los más de 3.000 profesionales y asociados que se dan cita en a los congresos y actividades organizadas por la Asociación y hacer realidad su compromiso social para desarrollar la Sociedad de la Información"



miércoles, 19 de octubre de 2011

www.indignados.com

Imagen tomada de Wikileaks

La ola de movilizaciones que arrancó el pasado 15 de mayo y que ha sido denominada «movimiento de los indignados» arroja toda una serie de interrogantes acerca de su naturaleza, protagonistas, modos de acción y momento de su visualización. Para desenmarañar un poco esta madeja, valdría la pena iniciar el análisis desde las preguntas: ¿quién participa en qué, cómo, cuándo y por qué? Con base en estas cinco preguntas podría llevarse a cabo un ejercicio de reflexión para comprender este movimiento que ha agitado la conciencia pública, adormecida por una profunda crisis económica y por un sistema de partidos incapaz de transmitir las inquietudes y demandas de la ciudadanía.

De este modo, los indignados representan una auto-organización social que, a través de una movilización popular, critica el funcionamiento defectuoso de la política y de la economía.
Pero, ¿por qué se movilizan? Pareciera que a este movimiento social lo anima un sentimiento negativo basado en el miedo, la rabia, la desesperación y la impotencia. Así, quienes se movilizan lo hacen para transmitir a la opinión pública (es decir, ad extra), pero también a sus participantes (ad intra), que es posible revertir el miedo en esperanza gracias al impulso ciudadano.

En cuanto al repertorio de acción, sin duda las nuevas tecnologías de la comunicación y las redes sociales han servido de iniciadores y catalizadores de un descontento difuso pero generalizado entre la población. Para ello, su capacidad de llegar a gran cantidad de gente en un tiempo mínimo y a un costo cero ha multiplicado la capacidad de movilización de estas redes invisibles de carácter virtual que, por añadidura, multiplican el efecto movilizador de las redes convencionales.

Sin embargo, la pregunta real sería cómo convertir esta actitud de indignación en una verdadera práctica de conciencia, que trascienda las marchas virtuales y presenciales, y posibilite gradual y efectivamente un cambio en el estado actual de las cosas. Es decir, cómo superar la moda virtual y la concentración presencial, para dar paso a un algo (ni idea de qué) que nos permita estar mejor y más iguales a todos.

Al respecto de esta menuda pregunta, sólo me queda decir que se escuchan sugerencias. Valga decir que yo no me indigné el día indicado (no tengo Facebook, no fui a la marcha y no firmé petición alguna), pero si sirve de defensa, he de decir que me he indignado por años, sin ver resultados esperanzadores ni claros.      

jueves, 13 de octubre de 2011

E-citizenship

Imagen tomada de "Learn the ropes" en Wikispaces

La participación ciudadana online es uno de los aspectos que más se valoran desde los poderes públicos al comercializarse Internet y popularizarse la telefonía móvil. Sin embargo, vale la pena reflexionar sobre el concepto de participación ciudadana, pues este es un término de muchos matices. En palabras de Gianfranco Pasquino, la participación ciudadana es "el conjunto de actos y de actitudes dirigidos a influir de manera más o menos directa y más o menos legal sobre las decisiones de los detentadores del poder en el sistema político o en cada una de las organizaciones políticas, con vistas a conservar o modificar la estructura (y por lo tanto los valores) del sistema de intereses dominante”.


De este modo, los "nuevos mecanismos" posibilitan tanto la participación formalizada como la participación informal de sus usuarios. Sobre la participación formalizada, ésta se refiere principalmente al uso de esas herramientas de manera estratégica y no espontánea, tales como blogs institucionales y envío de sugerencias a instituciones por medio de dispositivos móviles. En cuanto a la participación informal, esta se enfoca principalmente en el uso no planificado inicialmente de dichas herramientas para generar acciones y efectos propios de la participación política, tales como el blog un crítico anónimo para contar lo que ocurre en el sector público (ej. El Chamuko en Costa Rica) y en el que, al final, los comentarios de sus lectores pueden influir en las decisiones de la administración institucional.


De acuerdo con Roc Fagés (goldmundus.com), el éxito de la llamada "participación en línea" viene dado principalmente por tres factores clave:  a) la credibilidad del emisor facilita la proximidad, credibilidad entendida como la personalización del soporte, b) la regularidad en la actualización de los mensajes y c) la espontaneidad de los mismos mensajes. No obstante, todo lo dicho hasta ahora se derrumba si la participación no dispone de estímulos, materializados en la respuesta por parte de los poderes públicos o los políticos.


Por tanto, ¿cómo generar insumos comunicativos que despierten respuestas tanto de parte de los otros usuarios como de parte de los tomadores de decisión? Esta generación compartida de sentido debe ser uno de los temas principales de reflexión durante nuestro trayecto de Maestría. Mientras tanto, se escuchan sugerencias.

martes, 11 de octubre de 2011

Periodismo ¿ciudadano?

* Imagen tomada de Multimedialsl



Con el auge de las herramientas digitales y el desarrollo de plataformas que hacen más sencillo publicar, se ha creado la noción de que estamos más cerca de romper el cerco mediático y darle voz a las comunidades y sectores marginados. Pero antes de que corramos a entregarle el nobel de la paz a los creadores de youtube, pensemos un momento si todas estas iniciativas que agrupamos bajo el nombre de "periodismo ciudadano" realmente cumplen el papel de empoderar narrativas diversas y logran llegar a los públicos que están dirigidos.

La Pincoya
Esta iniciativa es sobre un periódico comunal en La Pincoya, un barrio marginal de Chile. El espacio web lo armó un grupo de chicos (y chicas?) jóvenes de la comunidad y revisándolo parece recibir bastante retroalimentación de otras personas de la comunidad que dejan mensajes, hacen solicitudes y denuncias.


Canal Central
Se trata de un proyecto en el que personas nicaraguenses transmiten noticias desde Costa Rica utilizando su teléfono celular, por medio de una plataforma web.

Uno de los elementos que es común a ambas iniciativas es que se trata de reportajes directos de personas de la comunidad. Esto implica que en algunas ocasiones el producto no es tan elaborado como podría esperarse de un trabajo profesional, pero me parece que la estética es sacrificable a cambio de tener un verdadero proceso de narrativa desde los actores sociales involucrados.

Cuando veo estas iniciativas me parecen esfuerzos loables, pero a menudo me pregunto si se quedan solo en eso. Es decir, ¿quién consume estos contenidos? ¿o estamos todas muy ocupadas publicando como para preocuparnos por ver quién nos lee? ¿Es el espacio web la mejor alternativa para hacerle llegar información a una comunidad marginal?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Determinismo digital o Facebook como "el Coco" posmoderno



"Duérmete user, duérmete ya, que viene Facebook y te comerá"

Quiénes pasamos de los veinte, podemos recordar perfectamente como antes, en las fiestas de quince, los bailes del cole y otras actividades de la "agenda social", los tales maestros de ceremonias medio intentaban animar a la gente con pregunticas cliché como "¿Dónde están los manudos?" "¿Dónde están las solteras?"

Bueno, probablemente si transplantáramos esas preguntas a la realidad de 2011 (as opposed to 2001), el animador debería preguntar "¿Dónde están los que tienen Facebook?", para escuchar a la muchachada pegar un grito masivo. Y, para no caer en discriminación digital, luego debería emparejar con un "¿Y los que no tienen?", con el fin de revelar a los freaks del evento. 

La metáfora anterior es quizá un poco exagerada pero, no obstante, lleva implícito el hecho de que actualmente tener una cuenta en Facebook es un supuesto de partida de los usuarios digitales. Es decir, lo "raro" es no tener, pues Facebook se ha convertido en una especie de pasaporte digital en la nómina humana de quienes tienen acceso y hacen uso de la comunicación digital. No tener es "raro" porque es visto casi como no tener celular hace unos cinco años, o no tener cuenta de email hace unos diez. Sin embargo, la naturaleza inminentemente social del Facebook, al menos en principio, lo estableció de entrada como un "Yes, I do" o un "Noooo way" a la interrogante de "¿Desea usted vivir en línea?" 


Así, hubo quienes fueron de inmediato seducidos por la vitrina digital. Ver y dejarse ver era demasiada tentación para resistir. Asomarse, ya no por la mirilla, sino por la ventana o incluso la puerta, a la vida de los otros era una oportunidad de oro, y no justamente solo con familiares y amigos (excusa sempiterna para mantenerse loggeados), sino con la e-vida de todos aquellos que su radar deseaba chequear desde el anonimato tras el monitor. Depuis, la vida en línea. Sembrar y recoger (literalmente en Farmville) los frutos de la experiencia digital. Marchar en línea, reír en línea, amar  en línea y, en algunos casos pioneros, matar en línea. "Facebook, luego existo".   

Luego, estuvo el grupo que podríamos llamar "Pourquoi pas?", de aquellos que no vieron (ni ven) nada de malo en abrir su cuenta, pero que no hicieron de ella su tótem social. Esta casta flemática consideró "tuanis" abrir la cuenta para conectarse con los compas, en especial los del cole (aunque el cole fuera mucho más distante que un recuerdo), echarse ciertos vinazos estratégicos y poner las fotos corrongas de los viajes. Después de todo, ¿por qué no exhibir los éxitos alcanzados (bebés y medallas incluidos), pa que la gente sepa que no le ha ido tan mal a uno, ah?

Y, por último, los eternos "NOístas" (para emplear la terminología de un personaje tico de baja monta de cuyo nombre no quiero acordarme). Muchos de ellos, habitantes permanentes del NO. "¿Por qué no tenés FB?" "Ah, no sé. Porque NO". Sin mayor argumento, parecía casi un devaneo del ego el auto-proclamarse FB-escéptico. Luego, al incrementar exponencialmente la presencia de FB en "la vida de los otros", ese devaneo del ego comenzó a revestirse de razones. No tener era entonces, para muchos, resistirse al catálogo humano. Priorizar otras formas de contacto que no implican un "thumbs up" incluido. Socializar en contextos más fragantes, pues de lo poco que FB aún no logra, es reemplazar olores ni sabores.

Y así, comenzó también el mundo a desgranarse entre los "I like" y los "WTF?". La ola, por supuesto, ha sido arrolladoramente masiva a favor de los facebookianos, pues las organizaciones fueron rápidamente seducidas y, en la actualidad, es imposible pensar en un programa de tele, una tienda y hasta un partido político que se abstenga de decir las mágicas "Síganos en Facebook". Como punto máximo de la fiebre, hubo quienes incluso le quisieron dar el crédito a FB por la llamada "revolución de los jazmines", responsable del cambio de mando en Túnez, tras 24 años de poder autocrático, y de su efecto dominó en otras naciones árabes, especialmente Egipto, donde fue derrocada la dictadura de más de 30 años.


Entonces, comenzó a advertirse, especialmente en la academia, el peligro de magnificar los efectos de esta red. Intelectuales de varios sectores (NOístas, principalmente) han apuntado sus armas en contra de Facebook para desestimar su poder, anunciar sus peligros y predecir su declive (después de todo, ya existe Google Plus como tercer intento de competencia). A manera de ejemplo, Hervé Fischer, pensador franco-canadiense, afirmó recientemente en Argentina que "tenemos que denunciar el cinismo de Facebook y la ingenuidad de sus usuarios", sobre su tesis de que el respeto a una vida privada es pilar fundamental de la democracia. Entrevista completa de Hervé Fischer para El Clarín (Argentina)


Por eso, y en honor al hecho de que las autoras de este blog pertenecemos, respectivamente a los grupos de "SI Facebook" y "NO Facebook", quisimos proponer estos pensamientos como detonante de un pequeño debate al respecto. La pregunta sería, entonces, Facebook SI o Facebook NO, ¿vale la pena darle tal importancia dentro del sistema social, al grado de convertirlo en El Coco del mundo postmoderno?


En palabras de un viejo conocido de todos, "Oigamos la respuesta". Cambio y fuera. 

martes, 27 de septiembre de 2011

La revolución no será tuiteada

Imagen tomada de webalia


Vivimos en un tiempo donde grandes esperanzas se han colocado sobre las posibilidades que abren las herramientas tecnológicas. Específicamente en el caso de las plataformas de red social (como Twitter, Facebook, Slideshare y miles de otras) se escuchan voces que plantean que estas plataformas generarán sinergias capaces de revolucionar al mundo.

The New Yorker publicó un artículo interesante en el que Malcolm Gladwell expone sus argumentos sobre las limitaciones de esta perspectiva, retomando los conceptos de enlaces fuertes y enlaces débiles, del sociólogo Mark Granovetter. Gladwell plantea que el tipo de enlaces débiles que se construyen en línea, difícilmente llevan al tipo de activismo de alto riesgo que se requiere para los procesos de transformación social profunda.

Miguel Llorens, hace una síntesis en español de las argumentaciones planteadas por Gladwell.

jueves, 8 de septiembre de 2011

El medio como extensión de los sentidos: Google como memoria predeterminada


"Dáme un toque, voy a 'googlearlo'"

Un estudio de Columbia University, titulado “Google Effects on Memory: Cognitive Consequences of Having Information at Our Fingertips“ ha llegado a la conclusión de que el motor de búsqueda Google se ha convertido en una memoria externa de facto

Este hallazgo fue publicado en la edición online de la revista "Science", la cual afirma que la enorme e inmediata  disponibilidad de información está causando que usemos menos nuestra memoria y más la memoria de Internet (especie de memoria colectiva), en lo que se ha venido a llamar "Efecto Google".

Sin embargo, esta aparente "pérdida de habilidad" se acompaña de un aumento en la capacidad de buscar y encontrar información, por lo cual lo que en realidad está ocurriendo es un cambio en las destrezas humanas, más que una pérdida de funcionalidad.

Pero esta evolución no debe confundirse con ninguna "revolución tecnológica" y, mucho menos, con la súbita aparición de un "humanoide automatizado". Por el contrario, el aumento del impacto de la tecnología en la vida humana es parte de un continuum que se ha extendido ya por varios siglos (desde la invención de la escritura como repositorio de la información) y que, actualmente, tiene su auge en el marco de la "tecnología individual". 

Esto es, el uso colectivo que tuvo antes la tecnología de la comunicación (TV y radio, particularmente), se reemplaza hoy por un uso principalmente individual, marcado por el surgimiento creciente de aparatos personales (reproductores de audio, teléfonos inteligentes, ordenadores miniatura) que promueven el consumo individual del mensaje.

Y es que el medio es el mensaje. O, al menos, esa es una de las principales profecías del famoso teórico canadiense de la comunicación, Marshall McLuhan, para quien el uso humano de   un medio de comunicación tiene un impacto más relevante que el contenido de cualquier medio, o lo que este puede transmitir. 

Luego, ya en 1967 (más de cuarenta años antes de hablar del "efecto Google"), McLuhan afirmaba que el próximo medio sería una extensión de la conciencia, y que incluiría a la televisión como su contenido, no como su entorno, para transformarla en una expresión artística. Esta "predicción", tan similar al hecho de podernos "auto-televisar" y escoger e incluso crear nuestros propios canales, nos hace pensar automáticamente en decir "You Tube, anyone?"

Así, a 100 años del nacimiento de McLuhan (21/07/1911), sólo resta decir algo como 

mcluhan.jpg

"Happy birthday to you, happy birthday to you, happy birthday Mr. Marshall and you were so damn right, too"